El amor a distancia
Ya sé lo que piensas... “¡Imposible!”, “¿cómo se demuestran amor?”, “no funciona”.
Hay miles de opiniones respecto al tema, y ninguna es buena ni mala. Simplemente cada quién habla desde su punto de vista, lo que es cierto es que una relación a distancia es complicada, y hasta cierto punto piensas “¿qué rayos estoy haciendo?” Nadie te dice que el amor que se construye desde un teléfono a miles de kilómetros de distancia realmente funciona, pero claro que conlleva millones de cosas detrás para hacer eso posible.
Desde mi experiencia, tener una vivencia como esta no es menos real que tener a una persona físicamente cerca los días y las horas que desees. Simplemente es una forma diferente de demostrarse amor, créeme, el sentimiento de los regalos y cartas por paquetería son igual de humanas que un detalle dado personalmente. Es igual de real el sentimiento de despertar cada mañana con un mensaje de buenos días, y si el horario no les permite estar activos en el momento en el que el otro comienza su día, esperar con ansias a que esa persona despierte y comparta absolutamente todo lo que se encuentra realizando, y finalmente hacerte parte de sus vivencias. Las videollamadas que lejos de ser abrumadoras, te inyectan energía y te llenan de vida. Las pláticas larguísimas por las noches, el abrirte y exponer tus miedos, conocer a sus papás y sus gustos por ciertas cosas que tal vez para ti no tienen ni pies ni cabeza. La ilusión de saber que algún día van a poder realizar todos esos planes de los que tanto hablan, de ir a ese lugar del que tanto te insiste que debes de conocer el día que puedan estar juntos, esa comida que tanto disfruta comer los viernes por la noche y que muere por compartir contigo, ese bosque del que tanto te habla porque es de sus lugares favoritos y ansía visitarlo juntos, de ese amigo que también está emocionado de conocerte y saber quién es esa persona que tanto ama su mejor amigo, de darte un tour por el lugar en donde creció... Absolutamente todo puede ser auténtico.
Podrás sentir algunas veces que no estas lo suficientemente preparado para una experiencia así y que no tienes una fuerza basta para hacer que funcione sin morir en el intento, que lo que fácilmente se podría solucionar en una charla mirándose fijamente a los ojos, descubriendo su lenguaje corporal, e intentando comprender lo que su mirada o gestos dicen, se hace aún más grande porque hay un monitor de por medio. Porque es complicado leer entre líneas, cuando millones de pixeles se interponen entre ustedes. Que a veces, el idioma puede ser una barrera entre ambos porque probablemente lo que tu quisiste dar a entender no fue claro para esa persona porque no usaste correctamente el verb to be. O que exista un enorme choque cultural y no estén dispuestos a comprender que la otra persona no puede ver las cosas desde sus propias percepciones. Que algunas veces el sentimiento de extrañarse no desaparece y vuelve doloroso el camino que decidieron recorrer juntos, que el querer compartir una experiencia instantánea es prácticamente imposible, que a veces te encantaría simplemente compartir un momento con esa persona en silencio sintiendo la presencia del otro, pero sabes que ese momento no va a llegar dentro de algunos meses e incluso años. Que la desesperación y el querer estar juntos a veces gana más que la paciencia que debería de caracterizar la relación por la condición en la que se está desenvolviendo.
Podría pasarme una vida platicándote sobre mi experiencia con el amor a distancia y lo bonito que fue vivirlo, también de las veces que flaquee mentalmente pensando que no iba a poder con algo así... Pero lo cierto es que estas palabras son con las que mejor puedo describirte como se sintieron ocho meses lejos de alguien que, con toda la extensión de la palabra, amé.
Lo único que puedo decirte, es que siempre luches por las cosas y personas que para ti valen la pena, y que algunas cosas no van a ser fáciles, pero tú tienes el poder en tus manos para que funcionen las cosas.
Autor: Jessica Soto. | Diseñadora Gráfica de Tenis COURT.